Ana Brenda Cortés dice que tiene un nuevo reto en su carrera actoral, con Corazón Indomable, donde tiene que lidiar desde las inclemencias del tiempo en este municipio de Ciudad Victoria, Tamaulipas, hasta con un pequeño chango que la trae toda “moreteada”, mordida y “rasguñada” de los brazos, pero que son desafíos que acepta de buena gana por su trabajo.
La actriz, quien está muy agradecida con la productora Nathallie Lartheliux, comentó que al igual que lo hiciera Thalía en la telenovela Marimar, donde esta última tuvo que lidiar con diferentes animales, gallinas y perros principalmente, que algunas veces llegaron a hacer sus necesidades fisiológicas en sus manos, ella ahora se enfrenta a una gran “diva” con la changuita Matea, que en esta historia le llamarán Octavio.
Cortés añadió que de repente, como todo ser humano, la changuita se pone de mal humor y ella es la que paga esos momentos de inquietud de este pequeño ser al que también considera otro actor, que sufre igual que ellos por el cansancio, hambre y largas horas de filmación y claro que también tiene su carácter, por lo que ella considera que trabajar con Matea es como “trabajar con una ‘diva’, no sale y a veces se pone de malas, es un gran reto que me gusta y disfruto”.
Al referirle que esta historia es un refrito de Marimar, una historia que hiciera Thalía, expresó que no hay comparaciones con esa actriz, en primer lugar porque no tiene la cinturita que tiene la ahora esposa de Tommy Mottola y segundo porque ésta es una historia que está fusionada entre otras más.
“Yo respeto su trabajo y si acepté hacerla es porque la recuerdo. Pero yo creo que esa época dorada de las telenovelas de las Marías ya no existe”, explicó.
Añadió que de este proyecto se siente con nervios e incertidumbre, pero está contenta de que se esté rodando esta historia en su tierra, que es Tamaulipas, y a la que le tiene un gran cariño y de la que siente orgullosa, “porque hay lugares increíbles y además puedo trabajar el personaje con más verdad.
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